Tres meses después de sufrir una herida de bala en la parte posterior de la cabeza, el apoyador de Florida State, Ethan Pritchard, regresó a Tallahassee para el enfrentamiento de los Seminoles contra Virginia Tech el sábado. Pritchard y su familia se unieron a la caminata del legado de Florida State hasta el estadio.
El apoyador de primer año se sentó en una silla de ruedas motorizada, con su camiseta sobre sus piernas y saludó a los fanáticos en el camino. El entrenador de la FSU, Mike Norvell, caminó junto a él antes de la procesión.
Prichard fue hospitalizado a principios de septiembre después de recibir un disparo en un automóvil mientras visitaba a su familia en La Habana, Florida, el 31 de agosto. Pritchard pasó un mes en el hospital antes de ser dado de alta el mes pasado para ir a un centro de rehabilitación.
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En septiembre fueron arrestadas cuatro personas en relación con el tiroteo, tres de las cuales fueron acusadas de intento de asesinato.
Pritchard, un recluta de cuatro estrellas procedente de Sanford, Florida, no había jugado en el primer partido en casa de los Seminoles el 30 de agosto antes del tiroteo.
Florida State se aseguró de honrar y reconocer a Pritchard durante toda la temporada. Durante el partido de la Semana 2 de FSU contra East Texas A&M, el primero desde el tiroteo, el padre de Pritchard, Earl, fue honrado durante el enfrentamiento. En ese juego, los Seminoles obtuvieron las pulseras número 35 y el safety de la FSU, Earl Little Jr., sostuvo la camiseta número 35 de Pritchard durante el sorteo previo al juego.
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Durante la caminata del sábado, Earl también llevó el mazo de los Seminoles, que fue premiado en el evento.
El sábado es el último partido en casa del año de Florida State antes de viajar a NC State y Florida para las dos últimas semanas de la temporada.
