Sábado, 22 de noviembre de 2025 – 05:00 WIB

Jacarta – La esclavitud era un fenómeno social común en el pasado, incluso entre la comunidad árabe durante la época del profeta Mahoma y sus compañeros.

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Sin embargo, las enseñanzas islámicas en realidad vienen acompañadas de un fuerte deseo de tratar a los esclavos como seres humanos y fomentar la abolición de esta práctica. Muchas Sharias tenían como objetivo alentar a los esclavos y allanar el camino hacia su libertad.

Uno de los mensajes más importantes del Profeta Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam, fue tratar bien a los esclavos y brindarles educación religiosa. Se menciona en uno de los hadices:

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«Quien sea enseñado por un sirviente, tratado bien y casado (se le permita casarse) obtendrá méritos en este mundo». (AR Abu Dawud).

Esta enseñanza fue llevada a cabo directamente por los Compañeros, incluido Mu’adh bin Jabal. No sólo cuidó bien de sus hijos, sino que también enseñó vigorosamente educación religiosa.

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Los resultados de esta guía dieron origen a tres grandes figuras en la historia de la erudición islámica: Mujahid bin Jabar, Atha bin Abu Raba y Thaws bin Qaisan. Los tres procedían de círculos de esclavos, pero eran conocidos como eruditos eminentes.

Según Shaykh Manan al-Qathan en su libro Tariq Tasiri, la educación religiosa desde la infancia permitió a los tres convertirse en figuras respetadas en la comunidad musulmana.

Mujahid bin Jabbar de África era conocido como el erudito con más conocimientos. También se pidió a Amr bin Ash que viniera a Egipto con la aprobación del califa Umar bin Khattab. Este hombre de piel oscura era muy respetado por su amplitud de conocimientos. Murió postrado a la edad de 83 años.

Atha bin Abu Raba también se convirtió en un gran erudito después de estudiar con muchos otros compañeros del Profeta, incluidos Muadh bin Jabal y Abdullah bin Abbas. Tras independizarse de la mujer de La Meca, viajó a diferentes lugares para ampliar sus conocimientos. Atha era conocida como una experta en jurisprudencia e interpretación del Corán. De hecho, el Imam Sayafi cita los pensamientos de un erudito que alguna vez fue esclavizado en su libro al-Umm.

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Un tercer hombre, Thaws bin Kaisan, vino de Yemen. Aprendió de muchos compañeros del Profeta, incluido Abu Hurairah. Thavus es recordado como una persona muy cautelosa en los asuntos mundanos.



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