El equipo femenino irlandés de relevo 4x400m consiguió una brillante medalla de plata en la última noche del Campeonato de Atletismo de Europa en el Estadio Olímpico de Roma.
Una vez que el testigo fue pasado a Sharlene Mawdsley, comenzando la última etapa en segundo lugar, quedó claro que otra medalla estaba definitivamente asegurada, con solo el color en juego, y la corredora de Tipperary empujó a Femke Bol de los Países Bajos hasta el límite en la recta final.
Esta plata marca un récord histórico de cuatro medallas para Irlanda en estos campeonatos, sumándose al oro en el relevo mixto, el oro de Ciara Mageean en los 1.500m, y la plata individual de Rhasidat Adeleke en los 400m, superando las tres ganadas en Budapest en 1998, que incluían dos oros para Sonia O’Sullivan.
Después de un emocionante enfrentamiento final, fue el equipo holandés, lleno de estrellas y formidable, con la intocable Bol corriendo su última etapa, quien se llevó el oro con un tiempo de 3:22.39. Luego llegó el cuarteto irlandés en 3:22.71, rompiendo el récord nacional de 3:24.38 en el proceso, con Bélgica reclamando el bronce en 3:22.95.
La actuación del equipo irlandés fue impresionante desde el principio. La primera corredora, Sophie Becker, hizo un excelente trabajo manteniendo al equipo en la contienda, entregando el testigo en una posición sólida. Rhasidat Adeleke, la segunda en correr, continuó la carrera con fuerza y determinación, manteniendo a Irlanda en la lucha por las medallas. Phil Healy, la tercera corredora, mostró su experiencia y velocidad, asegurando que Irlanda estuviera en una excelente posición antes de la última etapa.
Este logro es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación del equipo y sus entrenadores. La victoria no solo es un hito histórico para Irlanda, sino también una inspiración para futuras generaciones de atletas irlandeses. El ambiente en el Estadio Olímpico fue electrizante, con los fanáticos irlandeses celebrando ruidosamente cada avance del equipo.
El éxito en Roma ha puesto de relieve el progreso y la evolución del atletismo irlandés en los últimos años. Con jóvenes talentos como Mawdsley y Adeleke liderando el camino, el futuro del atletismo irlandés parece más brillante que nunca. La emoción y la pasión demostradas por el equipo han capturado la imaginación del público y han establecido un nuevo estándar para el deporte en Irlanda.
En resumen, la medalla de plata en el relevo 4x400m femenino no solo es un triunfo deportivo, sino también un reflejo del espíritu y la determinación que caracterizan al atletismo irlandés.