Lê Trọng Nguyên, de 18 años, conocido como Austin, vive con autismo en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam. Como hijo único de su familia, Austin siempre estuvo rodeado de amor en casa, pero la vida escolar a menudo era muy diferente.
Antes de llegar a las Olimpiadas Especiales, Austin enfrentó la tranquila pero dolorosa realidad del acoso. Sus compañeros de clase escondieron sus útiles escolares, lo empujaron por el pasillo o se burlaron de él. Cada pequeña acción dejó una huella y le recordó que el mundo no siempre lo aceptó tal como era.
Convierte las luchas en fortaleza
A los 18 años, Austin, originario de Vietnam, pasó de ser acosado en la escuela a ser un líder confiado en las Olimpíadas Especiales. Desde cumbres internacionales de jóvenes hasta su papel como asistente docente, su viaje muestra el poder de la inclusión y el coraje de inspirar a otros.
Todo empezó a cambiar en julio de 2020 cuando Austin se unió a Autism Friendly Sport Fun Shop, una colaboración entre Vietnam Autism Network, la Universidad Ton Duc Thang y Special Olympics Vietnam. Por primera vez, encontró un espacio de apoyo para explorar deportes, conectarse con otros y generar confianza.
Desde entonces, Austin se ha convertido en un líder. Ha representado a Olimpiadas Especiales de Vietnam en cumbres juveniles regionales y locales, incluida la Cumbre Jóvenes por la Inclusión 2024: Ampliación de Escuelas Campeonas Unificadas en Singapur, su primer viaje al extranjero. Allí, rodeado de atletas de 14 países, Austin amaba el trabajo en equipo, la independencia y el intercambio cultural, pero también encontró el coraje para hablar públicamente e inspirar a otros.
En casa, sus días están llenos de colegio, cenas familiares, juegos y su música favorita. Practica yoga y meditación por las noches y trabaja como profesor asistente en un centro de necesidades especiales, puesto que le llena de orgullo. Allí, ayuda a diseñar materiales de aprendizaje para estudiantes con discapacidad intelectual utilizando herramientas como Canva, Word y PowerPoint, y también sirve como asistente de yoga, apoyando a los estudiantes con actividades de relajación y regulación emocional. “Ahora me siento más confiado y valiente”, dijo Austin. «Puedo guiar a otros, conectarme con ellos e inspirarlos también».
Sus logros incluyen trabajar como asistente de enseñanza en el Centro de Entrenamiento de Habilidades de Tam An para niños con autismo y servir como atleta líder en el proyecto Heart to Heart, enseñando habilidades de primeros auxilios a jóvenes con autismo.
La familia de Austin ha sido testigo de su transformación y se ha vuelto más feliz y saludable con él. Su madre, Loan Nguyễn, dice: «Acompaña a tu hijo y déjalo brillar con luz propia. Nunca te rindas».