Los Gigantes estaban en racha a principios del último cuarto.
Realizaron una jugada épica, durante la cual Gunner Olszewski lanzó un pase al mariscal de campo Jameis Winston, quien rompió una entrada del apoyador de los Lions, Derrick Burns, para llegar a la zona de anotación para un touchdown de 33 yardas.
Los Gigantes estaban bastante bien: arriba por 10 con poco más de 12 minutos restantes en el cuarto. Consiguieron dar la mayor sorpresa de la temporada.
Pero luego los Gigantes hicieron lo que hacen los gigantes, lo cual ya no sorprende.















