Puede que el cierre del gobierno haya terminado, pero el Congreso aún tiene que abordar el mayor problema que tiene pendiente: extender los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible que están expirando para evitar duplicar las primas de seguros o reemplazarlos con algo completamente nuevo. Los legisladores han prometido votar en diciembre.
Aunque el debate público sobre esta cuestión se ha centrado en los dólares y los déficits, en realidad hay mucho más en juego: el acceso a una cobertura sanitaria integral puede determinar si las personas viven o mueren.
Una nueva idea está ganando terreno entre algunos legisladores: poner fin a los subsidios y reemplazarlos con depósitos federales en cuentas de ahorro para la salud. Estos depósitos no reducirán el costo de comprar un plan. En cambio, la propuesta supone que las personas comprarán una cobertura barata y limitada, como planes con deducibles altos o catastróficos, que a menudo vienen con deducibles de alrededor de $6,000, y luego usarán los fondos de la HSA para ayudar a pagar las facturas médicas que esos planes no cubren.
Pero los depósitos HSA no hacen nada para evitar pérdidas reales. Las consecuencias para la salud de perder el seguro (o tener un seguro que es difícil de utilizar de manera asequible) están bien documentadas. Un importante conjunto de investigaciones muestra una clara correlación entre la falta de cobertura integral y las altas tasas de mortalidad.
La Corte Suprema de Estados Unidos observó una vez que «el poder de imponer impuestos implica el poder de destruir». En el contexto del seguro médico ocurre lo contrario: retirar el apoyo a la cobertura integral también puede ser devastador. Esto afecta no sólo a cómo las personas pagan por la atención, sino también a si la reciben o no.
Una clara demostración de esto proviene de un estudio aleatorio en el que los investigadores se asociaron con el Servicio de Impuestos Internos para enviar cartas informativas sobre seguros médicos a millones de hogares. Sólo unas pocas familias recibieron una carta y, como las cartas aumentaron significativamente la inscripción, los investigadores pudieron medir de manera confiable el impacto de los avances en la cobertura.
Los resultados fueron sorprendentes: por cada 52 personas que adquirieron un seguro médico, se salvó una vida. Dado que se estima que 3,8 millones de personas perderán su seguro debido a subsidios vencidos, el número potencial de muertes asciende a cientos de miles, incluso si el impacto en el mundo real es una fracción de la estimación del estudio.
Tratamiento oportuno
¿Por qué es tan importante un seguro médico integral? Hay varias formas comprobadas en las que una cobertura significativa mejora la salud.
Una es la capacidad de buscar atención oportuna cuando algo parece gravemente mal. Los estudios muestran que las personas sin cobertura a menudo retrasan o evitan ir al hospital cuando desarrollan síntomas graves como dolor en el pecho o dificultad para respirar debido al costo. Estos retrasos pueden ser fatales: el tratamiento oportuno de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras emergencias es una de las formas más consistentes en que los seguros reducen la mortalidad.
Incluso cuando las emergencias están cubiertas, el hecho de que los pacientes deban pagar primero miles de dólares de su bolsillo lleva a muchos a evitar la atención por completo, y los planes catastróficos exacerban este efecto. Los estudios de planes de salud con deducibles altos muestran que los afiliados retrasan las evaluaciones del dolor en el pecho, evitan los departamentos de emergencia por síntomas y experimentan peores resultados en ataques cardíacos y crisis diabéticas.
El seguro también desempeña un papel importante a la hora de detectar enfermedades graves mientras aún son tratables. Es más probable que las personas busquen atención preventiva cuando el seguro la hace asequible (o, como ha demostrado nuestra propia investigación, cuando el seguro la hace gratuita). Un estudio de JAMA Oncology de 177.075 mujeres encontró que aquellas sin seguro privado tenían significativamente más probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer en etapa avanzada, lo que resultaba en tasas de supervivencia más bajas que las mujeres con cobertura integral.
Ahorros inadecuados
Igual de importante es lo que sucede en el manejo diario de las enfermedades crónicas. Un gran conjunto de investigaciones, incluida la nuestra, muestra que las personas sin seguro o con seguro insuficiente a menudo retrasan o evitan esta atención de rutina debido al costo, incluso cuando saben que empeorará su salud. Los deducibles altos recrean esta dinámica: los pacientes regularmente renuncian a los medicamentos necesarios, al control de la diabetes o a los controles de la presión arterial hasta que incurren en miles de dólares en costos de bolsillo.
Los depósitos federales de HSA sólo ayudan en el margen; Una contribución modesta no puede compensar significativamente el deducible de $6,000. El reparto de costos continúa moldeando el comportamiento, lo que lleva a muchos, especialmente aquellos con medios limitados, a posponer la atención hasta que sea demasiado tarde.
A medida que el Congreso se acerca a su votación de este mes, es imperativo considerar no sólo las implicaciones presupuestarias, sino también la evidencia más amplia que vincula el seguro con la salud y la supervivencia. El historial de la investigación es claro: la asequibilidad de un seguro integral real no es una cuestión de política abstracta. Tiene un impacto directo y mensurable sobre la vida y la muerte.
Wendy Netter es profesora de derecho Epstein y ex directora de la facultad del Instituto de Derecho de la Salud Mary and Michael Zaharis de la Universidad DePaul. Christopher Robertson enseña derecho y salud pública en la Universidad de Boston y la Universidad de Harvard. Su libro más reciente es «Expuesto: por qué nuestro seguro médico está incompleto y qué hacer al respecto». ©2025 Chicago Tribune. Distribuido por la agencia Tribune Content.















