Rusia afirma que discutirá la propuesta estadounidense de alto el fuego, pero Vladimir Putin ha señalado que busca expulsar a los remanentes de las fuerzas ucranianas de Kursk.
Antes de las conversaciones con funcionarios estadounidenses sobre una propuesta de alto el fuego de 30 días en la guerra de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, envió un mensaje militar desafiante al hacer una inusual aparición con uniforme de camuflaje para marcar los avances rusos contra las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, en el sur de Rusia.
La ocupación ucraniana de una franja de territorio ruso en la región de Kursk, que lleva siete meses, podría estar llegando a su fin, ya que el general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, declaró que la operación para expulsar a las fuerzas enemigas se encontraba en sus etapas finales.
Tras el anuncio del Ministerio de Defensa ruso el jueves de la recuperación de Sudzha, la mayor ciudad bajo control ucraniano, Moscú parece estar dispuesto a despojar a Kiev de una baza territorial que esperaba utilizar en las conversaciones de paz negociadas por la administración Trump.
El jefe del ejército ucraniano, general Oleksandr Syrsky, replicó el miércoles que las operaciones de combate continúan en la región de Kursk, incluso mientras la ofensiva rusa avanza con firmeza. Aseguró que Rusia ha «destruido casi por completo» la ciudad de Sudzha con sus bombardeos aéreos.
Hasta el miércoles por la noche, las tropas ucranianas habían repelido ocho asaltos rusos. «Intentando alcanzar objetivos políticos a toda costa, el enemigo ya ha sufrido y sigue sufriendo pérdidas significativas en la región de Kursk», declaró Syrsky en Telegram.
Un avión que transportaba a Steve Witkoff, enviado de Trump para Rusia en el proceso de paz, aterrizó en Moscú el jueves. Ucrania ya ha aceptado el alto el fuego propuesto por Estados Unidos.
El Kremlin no ha indicado su postura sobre el alto el fuego, y el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó el jueves estar dispuesto a discutirlo. Sin embargo, Putin ya lo había descartado, y su uniforme militar fue interpretado como una muestra de su enfoque inflexible en la guerra y su convicción de que Rusia tiene la sartén por el mango.
Los analistas rusos predicen que el Kremlin exigirá nuevas y duras condiciones para un alto el fuego, como la suspensión de la ayuda militar estadounidense a Ucrania durante el mismo. Esta condición sería difícil de aceptar para Kiev, y de ser refrendada por Washington, podría volver a exponer a la administración Trump a críticas por su enfoque desequilibrado a favor de Putin.
En un vídeo oficial que, según el Kremlin, mostraba a Putin visitando un puesto de mando en la región de Kursk, Putin ordenó a Gerasimov expulsar a las fuerzas ucranianas de la región lo antes posible y «destruir completamente al enemigo».
«Se debe restablecer el estatus anterior en la frontera», declaró Putin. Cualquier prisionero capturado debe ser tratado como terrorista, añadió, lo que avivó la preocupación por el maltrato ruso a prisioneros tras las generalizadas denuncias de tortura de prisioneros de guerra ucranianos por parte de las fuerzas rusas.
Rusia ha calificado sistemáticamente los ataques ucranianos a su territorio de terrorismo, aunque Moscú lanzó la invasión y ha utilizado misiles y bombas planeadoras para destruir la infraestructura energética ucraniana, atacar apartamentos y destruir ciudades y pueblos.
La incursión y ocupación de territorio ruso por parte de Ucrania en agosto rompió la línea roja, frecuentemente declarada por Putin, de que los ataques a territorio ruso eran inaceptables, y Rusia se vio obligada a desplegar tropas norcoreanas en la región para intentar recuperar el territorio.
Gerasimov afirmó que Kiev «pretendía crear una supuesta posición estratégica en la región de Kursk para utilizarla posteriormente como moneda de cambio en las posibles conversaciones con Rusia».
«El plan de nuestro enemigo ha fracasado».
Hasta ahora, las condiciones propuestas por Rusia para un acuerdo de paz han sido amplias e inflexibles, e incluyen excluir a Ucrania de la OTAN, reconocer la apropiación de territorios por parte de Rusia como legítima y desmilitarizar a Ucrania, dejándola con un pequeño ejército incapaz de disuadir futuros ataques.
