Sergio García jugó la mayor parte de su última ronda en los campeonatos abiertos celebrados el domingo sin su piloto, quien lo dejó en el suelo con desesperación.
El veterano de 45 años rompió el club después de una toma de té en el segundo hoyo en el Royal Portrush Golf Club en Irlanda del Norte. Los jugadores no pueden reemplazar un club enojado con un club enojado durante una ronda.
A pesar del pobre disparo del té, García hizo Bordi en Pard No. 2, uno de los cinco birdies en el día. Con dos bogies, disparó 68, su única ronda de sub -70.
El español terminó el Abierto a 3 bajo 281.